Cada año, el primer martes de mayo se celebra el Día Mundial del Asma con el fin de concientizar a la población sobre esta enfermedad y promover su cuidado y prevención. El asma es una enfermedad crónica que afecta a los pulmones y a las vías respiratorias. Se caracteriza por la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración. Los síntomas incluyen tos, sibilancias, opresión en el pecho y dificultad para respirar. En algunos casos, los síntomas pueden ser leves y no afectar la calidad de vida, pero en otros pueden ser graves y limitar la actividad diaria.

Causas 

Las causas del asma no se conocen con certeza, pero se cree que existe una combinación de factores genéticos y ambientales que contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Los factores ambientales incluyen la exposición a alérgenos, como el polen, los ácaros del polvo y los pelos de animales, así como la exposición a sustancias irritantes, como el humo del cigarrillo y los gases industriales.

Tratamiento

Depende de la gravedad de la enfermedad. En los casos leves, se pueden recetar medicamentos inhalados que dilatan las vías respiratorias y reducen la inflamación. En casos más graves, se pueden utilizar corticoides orales y otros medicamentos para controlar los síntomas.

Prevención

La prevención se centra en evitar la exposición a los factores ambientales que pueden desencadenar los síntomas. Esto incluye el control del polvo en el hogar, la evitación de alérgenos y el cese del tabaquismo. También es importante mantener una buena higiene personal y seguir un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular.