Cada 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha destinada a crear conciencia sobre la importancia de la salud y la necesidad de tomar medidas para mejorar la salud y el bienestar de todas las personas en todo el mundo. El lema para 202 es «Salud para todos».
Además, este año se conmemora el 75º aniversario de la Organización Mundial de la Salud. En 1948, los países del mundo se unieron y fundaron la OMS para promover la salud, preservar la seguridad del mundo y servir a los vulnerables, de modo que todas las personas, en todas partes, puedan alcanzar el más alto grado de salud y bienestar.
Este aniversario de la OMS permite revisar el recorrido de la salud pública durante las últimas siete décadas y tomarlo como una motivación para plantear los retos sanitarios de cara hacía el futuro.
Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 evidenció las desigualdades existentes en el acceso a la salud y afectó de manera desproporcionada a las personas más vulnerables. La falta de acceso a servicios de salud de calidad, condiciones de vida inseguras, pobreza, desigualdad de género y otros factores pueden tener un impacto negativo en la salud de las personas.
Por lo tanto, es importante abordar las desigualdades en la salud de manera integral y trabajar juntos para garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de calidad y asequibles, independientemente de su origen social o económico.
Además, el Día Mundial de la Salud también es una oportunidad para destacar la importancia de la prevención y el autocuidado. La adopción de hábitos saludables, como seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y evitar el tabaco y el alcohol, puede ayudar a prevenir enfermedades y mejorar la salud y el bienestar en general.
El Día Mundial de la Salud es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la salud y la necesidad de abordar las desigualdades en la salud para construir un mundo más justo y saludable.